Del mismo modo que el año pasado la iniciamos en contexto de pandemia, esto multiplica las necesidades, pero confiamos que multiplique aún más, la solidaridad y el compromiso para aliviar el dolor de aquellos a quienes la injusticia relega a las periferias, el individualismo invisibiliza y el egoísmo ignora.
En la campaña anterior, obligados por el aislamiento, propusimos la campaña solidaria online.
Este año creemos que la situación nos permite hacer una propuesta bimodal, presencial en aquellas comunidades que han recuperado la posibilidad de encontrarse; y para quienes no puedan acercarse a nuestros centros o no puedan participar de esta manera, sostendremos simultáneamente la invitación para colaborar a través de nuestra web.
Sabemos de las necesidades de muchos, también sabemos que se han acrecentado como consecuencia de la pandemia, y pensamos que pueden haber surgido nuevas, por lo que invitamos a todos a colaborar generosamente, con lo que cada uno pueda.
Como dice el Papa Francisco: “Ojalá que tanto dolor no sea inútil, que demos un salto hacia una forma nueva de vida y descubramos definitivamente que nos necesitamos y nos debemos los unos a los otros, para que la humanidad renazca con todos los rostros, todas las manos y todas las voces, más allá de las fronteras que hemos creado.” Cf.F.T. 35
Que siguiendo los pasos y enseñanzas de nuestra Madre podamos “recoger a todos los que tienen necesidad”.
#Janerianos unidos #Solidarios desde casa
¡Desde ya agradecemos tu colaboración!
Y recuerda que hay más felicidad
al dar que al recibir.